El autor nos propone tres pasos básicos para convertir las experiencias negativas en positivas. Son tan sencillos de describir como difíciles de llevar a cabo. Pasan por detectar y borrar las palabras negativas de nuestro lenguaje, abonar el día mentalmente para emitir vibraciones positiva en torno a él y, finalmente, alegrarse de nuestros progresos. Si esto no le funciona siempre puede poner en práctica los ejercicios que propone Losier en su libro La ley de la atracción editado por Planeta.
-Primero de todo le pediré que me sitúe en el tema. ¿En qué consiste la Ley de la atracción?
-La Ley de la atracción es una ley que está basada en las vibraciones que todos los seres humanos emitimos constantemente, sean positivas o negativas. Esta ley plantea que tú recibes todo aquello que das, es decir, si tú emites una vibración positiva, recibirás una carga positiva.
-Ahora hablaremos de vibraciones. Déjeme que antes le haga una observación. Desde el punto de vista literario, la Ley de la atracción no es algo novedoso, otros escritores han hablado de ella con anterioridad. ¿Qué novedad aporta usted con su libro?
-Sí, tienes razón, no es un tema novedoso. Yo aporto los conocimientos sobre la emisión de vibraciones, especialmente de cómo las debemos utilizar. Otros autores quizá han tratado el tema desde un punto de vista más teórico, a mí me interesaba llevarlo a la parte más práctica, por eso propongo en el libro una serie de ejercicios para aprender a hacer las cosas, es como un manual. Aporto la teoría sobre la vibración y como aplicar esta teoría en la vida real.
Entremos en materia pues. ¿Cómo podemos hacer que esta Ley de la atracción sea deliberada y, además, positiva?
La Ley de la atracción ya existe, ahora está aquí entre nosotros. Lo único que debemos hacer es intentar utilizarla de una forma deliberada como tú bien dices. ¿Cómo? A través de las palabras y de los pensamientos que acompañan esas palabras, de forma que logren enviar un mensaje positivo.
¿Y eso cómo se consigue?
-Cuando centras tu atención en pensamientos o cosas negativas, como palabras negativas, lo que estamos haciendo es focalizar la atención en hechos negativos que no queremos. La Ley de la atracción nos devuelve lo mismo, pero con más intensidad.
-Sí, eso lo entiendo. Huir de palabras negativas o de connotación derrotista. ¿Qué pasa con aquellas palabras que para unos tienen una connotación negativa y, para otros, puede ser positiva? La palabra dinero, por ejemplo, o fama, o poder…
-Bueno, es que la reacción no responde a las palabras en sí, sino a la implicación que cada uno le da a cada vocablo, el sentimiento que te provoca. Hablar por ejemplo de deberes, puede significar para alguien ponerse nervioso mientras que para otros será algo positivo. O la palabra dinero, que tú comentas. La Ley de la atracción influye sólo en la reacción de la gente delante de esa palabra, esto que quede claro.
-Me ha quedado claro que las personas, ante determinados hechos o palabras, podemos emitir vibraciones positivas o negativas que nos acabarán afectando. ¿Cómo podemos cambiar el signo de las vibraciones y hacer que algo que a priori era negativo, se convierta en positivo?
Es un proceso que siempre se repite. Los pensamientos se formulan a partir de palabras y si estas palabras son negativas se crea una vibración negativa. Hay que estar siempre preparado y mirarse uno mismo para darse cuenta de cuando estás pensando en estas palabras negativas. Decir, vale, si esto es lo que no quiero, ¿qué es lo que quiero realmente? Reformulando este planteamiento tu pensamiento se vuelvo positivo y, en consecuencia, la vibración que emites también es positiva.
-De acuerdo, se lo diré de otra forma. ¿Qué es más complicado, cambiar el signo de las vibraciones, o que una persona tenga claro qué es lo que realmente quiere?
-Bien, esto es algo que tienes que practicar, no puedes hacerlo de un día para otro, hablo de detectar y evitar los pensamientos negativos. Todo va un poco relacionado, si tu sabes qué es lo que no quieres será más sencillo detectar lo que quieres y, a partir de aquí, intentar conseguirlo. Esto que digo es muy importante, es vital saber qué es lo que no quieres porque será la herramienta básica para empezar a trabajar sobre lo que realmente queremos.
-Suena fácil pero lo veo complicado. ¿No le pasa a usted que, muchas veces, tiene muy claro lo que no quiere hacer, pero no tan claro lo que debe hacer?
-Sí, claro, eso nos pasa a todos, es algo natural. Cuando alguien está buscando su pareja ideal es más factible que en un primer listado salga lo que no buscas de esa persona. Pero a partir de esa lista es cuando se tiene que empezar a trabajar y buscar qué es lo que realmente busco en esa persona.
-Escribe usted en su libro que «la velocidad en la que la Ley de la atracción manifiesta tu deseo es directamente proporcional con lo mucho que te lo permites». ¿Quiere decir con esto que, cuánto más desees algo, más posibilidades tienes de que eso acabe sucediendo?
-No, no depende sólo de las veces que se desea algo. Tenemos por un lado, nuestro deseo, que es una vibración positiva, y, por otro lado, la duda razonable que es una vibración negativa. Lo que sucede es que dos vibraciones de polos opuestos se acaban anulando. Por muy importante que sea tú deseo, si tienes dudas acaba en blanco. Entonces no dependes tanto de la fuerza que tenga tu deseo sino de las dudas que tengas. Para conseguir algo, más que aumentar tus deseos, tienes que disminuir tus dudas.
-Hay personas a las que siempre les suceden cosas negativas o están en problemas. ¿También es por la Ley de la atracción?
-Sí, es un pez que se muerde la cola. Si tienes experiencias negativas, emites también vibraciones negativas. Cuantas más emites, más atraes, y luego se van acumulando. Lo que hay que hacer es parar y, en un momento dado, darle a un botón imaginario de reset, y cambiar eso en algo positivo.
-Pero estamos en lo mismo, es fácil decirlo y exponerlo como lo hace usted. ¡Lo complicado es llevarlo a la práctica!
-¡Aha! Ahí tienes el objetivo de mí libro, en él doy unas herramientas para llevar un tema complicado hacia una cotidianidad que haga que la gente pueda aplicar estos ejercicios en su vida diaria.
–También dice que con su libro uno puede aprender a aumentar su riqueza, encontrar la pareja perfecta o el trabajo ideal. ¿No tiene miedo a qué la gente se deje seducir sólo por sus objetivos y luego pueda sentirse decepcionada porque no se han cumplido estas expectativas?
-Bueno, esto es como el que sigue una receta. Cuando tú das todas las claves y los pasos a seguir, todo tiene que salir bien (sonríe).
-Claro, por eso se lo digo. Habrá quien haga una tortilla de patatas y otros, como puede ser mi caso, patatas con una tortilla. Pero bueno, pongamos un ejemplo plástico para acabar. Supongamos que yo quiero hacer una entrevista a alguien muy importante. ¿Qué debo hacer para conseguirla siguiendo los parámetros de su Ley de la atracción?
-(Ríe). Vale, primero te recomiendo que hagas una lista negativa con aquellas cosas que tu experiencia profesional te ha dado en este sentido. Por ejemplo, una entrevista que fuera un desastre o cuál es la entrevista que nunca consigues…
–Bien, ¿y luego?
-Coger la lista y pensar, si esto es lo que no quiero o lo que me ha salido mal, ¿qué es lo que quiero? A partir de ahí se trata de llegar a la claridad, es decir, identificar la cosa positiva que deseas obtener. Entonces debes prestar atención en lo que quieres hacer, no hay suficiente con escribir la lista, hay que leerla varias veces, pensar en ella cada día, colgártela, tenerla presente cada día…
-Uf…
-El último paso, que es el más complicado, consiste en eliminar todas las dudas que puedas tener e ir haciendo entrevistas con algunas de las cosas positivas que también has anotado en la lista, aunque sean dos o tres, lo importante es aproximarse a esa entrevista ideal. Esto emitirá una vibración positiva que hará que, poco a poco, te acerques cada vez más a tu deseo. Al conseguirlo, eliminas la duda. ¿Cuántos personajes importantes están siendo entrevistados en este momento? Cada hora, cada minuto, siempre hay alguien importante que está siendo entrevistado en alguna parte del mundo. Si esto está pasando, debes pensar que tú también acabarás formando parte de ello.
Fuente: CURSO PNL