En un sentido amplio, la Pedagogía Sistémica es la educación que nos enseña a mirar, ubicarnos y relacionarnos adecuadamente con los sistemas humanos que nos rodean y con aquellos a los que pertenecemos; ya sean escolares, familiares, sociales u organizacionales (Pastor, A. 2006)
También podemos decir que la Pedagogía Sistémica es la disciplina que a través de diferentes técnicas ,entre ellas los movimientos sistémicos ,nos permite apreciar el funcionamiento de los sistemas, descubrir cómo sus integrantes se relacionan entre sí, el orden existente, y si cada cual ocupa el lugar que le corresponde dentro de ellos. Todo ello a fin de reestablecer el equilibrio dentro de los mismos y poder así acceder a las fuentes de la fuerza que dichos sistemas albergan para cada uno de sus miembros (Pastor, A. 2006).
En un sentido más específico, la Pedagogía Sistémica es el fruto de aplicar la teoría de los órdenes del amor y de las constelaciones familiares dentro de la educación.
El interés de la Pedagogía Sistémica para la Educación es que incorpora un nuevo paradigma para la prevención y la intervención: Se trata del PARADIGMA CUÁNTICO.
Según el Paradigma cuántico “El observador modifica la realidad”.Partiendo de ahí podemos transformar el pasado y el futuro cambiando nuestra mirada.
¿Cómo hacerlo?, entre otros medios, a través de la transformación de nuestras imágenes internas y de nuestras actitudes ante lo que fue y lo que será y tomando fuerza para reconocer lo que es. En esta dirección son de gran ayuda los movimientos sistémicos como técnica que nos permite ver y experimentar espacialmente, a través de representantes humanos o de objetos, la imagen de cada acontecimiento que subyace en el fondo de nuestra alma como individuos y como miembros de un sistema. Imagen que determina nuestra memoria, nuestra manera de mirar la realidad, las actitudes que adoptamos ante ella y las expectativas que generamos ante el futuro y que contribuyen a la construcción del mismo.
otra parte, existen una serie de movimientos sistémicos genéricos que la Pedagogía Sistémica nos brinda como medio de descubrir si estamos ordenados dentro de los sistemas y como medio de ubicarnos correctamente dentro de los mismos para ocupar el lugar adecuado. Concretamente, hay movimientos que posibilitan identificar las imágenes que deterioran y las que favorecen la relación saludable y eficaz entre el sistema escolar y el familiar y la relación de ambos con el institucional; así como hay imágenes relativas a las diferentes relaciones entre los miembros dentro de cada uno de ellos.