«Si realmente es importante para ti, encontrarás una manera. Si no, encontrarás una excusa.»
¿Sabes porque te cuesta el seguir una dieta, el levantarte del sofá para ir al gimnasio, madrugar, dejar de fumar, etc. y en cambio eres capaz de pegarte horas y horas haciendo algo que realmente te gusta, o de recorrerte 2000 km en un fin de semana por ir a ver un concierto de ese grupo que tanto te apasiona?
Porque tu cerebro está programado para buscar el placer, huir del dolor, y se orienta al corto plazo. Estas dos poderosas fuerzas, placer y dolor son las que condicionan el 99% de las decisiones que tomamos en la vida.
Estar tumbado en el sofá supone un placer mayor que levantarse para ir a correr, para ir a comprar, o para realizar cualquier otra tarea que no nos apasione demasiado, aunque a largo plazo el beneficio de realizar lo que no nos apetece sea mayor.
A la única parte de tu cerebro que le interesa el largo plazo es a la parte racional, la cual como quien dice en comparación con la historia de la evolución, surgió «antes de ayer», es «el nuevo» (¿A que en tu empresa/trabajo muchas veces no se le escucha al nuevo? Total…que va a saber, si acaba de llegar) mientras que el cerebro emocional (límbico, es el que tenemos en común con los mamíferos) y el reptiliano (instintivo) tienen millones de años de experiencia a sus espaldas, son «los jefes» y sobre los que más peso tienen en nuestras decisiones (Sí, somos seres totalmente irracionales).
Tu cerebro racional te dice: «tienes que ir a correr, eso mejorará tu salud, tu forma física y te permitirá quitarte ese flotador que desde hace un tiempo rodea tu cintura», mientras tu cerebro emocional te grita con todas sus fuerzas «estás a gusto, eso es bueno, correr cansa, es malo». Conclusión, no lo haces, o te auto engañas diciendo: «mañana iré», «por un día que no vaya no pasa nada…», etc.
Dejar de lado lo que realmente tienes que hacer para dedicarte a realizar cosas que te apetecen más es lo que se conoce con el nombre de procrastinación (puedes ver una explicación mucho más completa aquí: http://www.youtube.com/watch?v=nEwaW0AKfDY).
Prácticamente todo el mundo hemos procrastinado alguna vez, procrastinar es lo fácil, lo cómodo, lo que nos gusta y lo que nuestro cerebro nos manda que hagamos, sin embargo si queremos lograr nuestros objetivos en la vida, a menudo debemos de estar dispuestos a ser capaces de soportar ese dolor a corto plazo que nos hace procrastinar y dirigirnos hacia el placer a largo plazo.
¿Cuás el remedio para evitar la procrastinación?
La fuerza de voluntad y la creación o sustitución de hábitos.
Es más fácil salir a correr si lo hago por ejemplo, todos los martes y jueves de 19:00 a 20:00, los primeros días costará, pero luego ya se convertirá en rutina, y con el tiempo se habrá generado un nuevo hábito (el tiempo de generación de un nuevo hábito es de 21 días aproximadamente). Lo curioso es que una vez que hayas implementado este hábito lo que te causará dolor será dejar de ir a correr…
El mismo caso se da cuando queremos cambiar un hábito que ya tenemos. Es mucho más facil si lo sustituímos por otro nuevo, por ejemplo dejar de fumar ¿Por qué todo el mundo que deja de fumar a menudo toma caramelos, chicles o chupa-chups?
En este caso el consumo obsesivo de caramelos o chupa-chups tampoco es que sea especialmente beneficioso, pero sin duda sí que és más positivo que el fumar.
Recuerda, vencer la procrastinación está en tu mano… aunque si lo consigues del todo… ¡dime cómo!