El pasado 9 de Febrero fui uno de los privilegiados asistentes a la jornada de salud 2.0 «La Web 2.0 aplicada a la Salud. Conversaciones desde la experiencia«.
Voy a compartir con vosotros mis «apuntes», que no fueron muchos debido a que casi todo el tiempo el idioma utilizado fue el catalán, así que tuve mi cerebro inmerso en una multitarea nada común: traducción simultánea de catalán a castellano (cogí lo que pude), resumen mental de las ideas principales, toma de apuntes a mano, tweets, captura de fotos… ¡ahhh qué estrés!
Comenzó la jornada con la entrevista de Eva Velasco (@evavelasco) al Dr. Salvador Casado (@doctorcasado) y Dr. Frederic Llordachs (@fllordachs).
Ambos recomendaron que cada profesional sanitario se haga una autobúsqueda en Google. En la red hay una sensación de impunidad que puede sorprendernos de manera desagradable si buscamos nuestro nombre. La reputación digital de cualquier sanitario debe ser doblemente cuidada, ya que hablamos como personas y como profesionales. Esto implica que hay que saber gestionar las críticas o comentarios negativos que podamos encontrarnos, ya que si callamos ante ellos podemos dar alas a aquellos que nos difaman.
Lamentablemente el Dr. Casado tuvo que marcharse, pero el Dr. Llordachs nos dejó más enseñanzas: Internet es como la vida, no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo.
Fueron interesantes los datos que ofreció sobre las opiniones que en materia de salud vierten los pacientes en la red: cada país es diferente, y por ejemplo en Brasil se producen el doble de opiniones que en España.
Continuó Miguel Ángel Mañez (@manyez) impartiendo su ponencia «Uso estratégico de la web 2.0 en el sector de la salud«.
Estamos en un nuevo paradigma, en el que han cobrado importancia las redes, y la principal regla de internet es que no hay reglas.
Los pacientes acuden a las redes sociales porque necesitan reconocimiento, sobre todo los pacientes crónicos.
Ya están comenzándose a prescribir links por parte de los profesionales de salud, pero lamentablemente somos lentos en asumir la innovación. La parte positiva es que en la red el conocimiento fluye y permite superar las barreras que no están más que en nuestra mente, no son ni institucionales ni jerárquicas.
A pesar de todo esto no podemos olvidar lo básico, que es el paciente: Debemos escucharle, asesorarle, ayudarle y explicarle qué hacemos por mejorar/mantener su salud.
Terminó con una espectacular asociación de ideas con las canciones de Manel, un grupo musical de Barcelona:
– En internet todos estamos al mismo nivel.
– Nunca dejamos de aprender.
– ¿Te atreves a saltar?
– Difusión viral del conocimiento.
– ¿Sabemos qué quiere el paciente?
– Ser diferente tiene su precio.
Podéis descubrir todo lo que pudimos aprender con la presentación que utilizó. ¡Gracias por compartirla, Miguel!
Os dejo meditando sobre toda esta pila de información, y mañana os traeré una segunda parte no menos provechosa.