· Decisión irreversible. Una vez tomada, es muy complicado o costoso anularla. (p.e.: la firma de un contrato de compra- venta).
· Decisión reversible. Se puede cambiar por completo, ya sea antes, durante o después de iniciada la decisión tomada. (p.e.: directrices de un plan de marketing).
· Decisión experimental. No es definitiva hasta que no se dan los primeros resultados y se demuestre su idoneidad. (p.e.: lanzamiento de un nuevo producto).
· Decisión prueba-error. Tomada sabiendo que los resultados producidos serán utilizados para la decisión final. (p.e.: selección de proveedores).
· Decisión por etapas. A la decisión inicial le siguen otras decisiones según vayan pasando las etapas. Permite un control estrecho, una vez finalizada cada una de las etapas con la posibilidad de reaccionar a tiempo. (p.e.: financiación).
· Decisión cautelosa. Permiten considerar contingencias y problemas. Limita los riesgos pero también limita los logros. (p.e.: ampliación de nuevos mercados).
· Decisión condicional. La decisión permite reaccionar si surgen imprevistos. (p.e.: acciones de la competencia).
Fuente: La Estrategia Para Triunfar