Tú eres importante

El pasado sábado estuve en el curso «Porque tú lo vales» de mi compañero y amigo Josepe, un crack en empoderamiento y una gran persona.

Además de disfrutar muchísimo de la ponencia y de la energía tan fabulosa que allí se generó también aprendí varias cosas. Y en una de ellas me quiero enfocar hoy.

Digo aprendí, porque si de vez en cuando olvido algo, es que aún no lo he interiorizado completamente y, por tanto, aún me queda aprendizaje sobre ello. Me reitero, aprendí que formamos parte de un todo, que los seres humanos estamos conectados y juntos podemos hacer grandes cosas.

Como comentaba en el artículo de la pasada semana, retomo mi buen hábito de compartir con vosotros tras mi parón de estos meses. Me encanta escribir y realmente me sentía un poco molesta conmigo misma por haberlo dejado. Es una actividad que me relaja y me da muchas satisfacciones. Cuando escribo siento que estáis ahí, leyendo, reflexionando, asintiendo o negando mis palabras, con curiosidad. Así pues, decidí perdonarme por este descuido y como no, en lugar de centrarme en el problema, tomar la solución, fácil, volver a mis artículos semanales.

Entonces, en el curso del sábado, alguien me llama, tú que me lees sabes que me refiero a ti. Tú que me haces notar que has echado de menos mis palabras. Tú que te presentas ante mi. Y yo, agradezco en ese momento, la claridad con la que la vida me muestra esa conexión de la que hablaba. Y me doy cuenta, de la importancia si estoy o no estoy, si escribo o no escribo, si comparto o no comparto, en fin, si existo o no existo. Porque cada una de nuestras acciones dejan un rastro, sea más o menos visible o apreciable.

Espero que cuando tú me des permiso, poder hacer partícipes a otros de tu gran proyecto, una labor fantástica que desearía dar a conocer al resto de mis lectores. Te agradezco tus palabras que tengo muy en cuenta.

Por eso, somos importantes, somos parte de la humanidad, una gota en el océano, que no sería igual sin cada uno de nosotros. Hoy, ante todo, quiero daros las gracias por formar parte de esa humanidad y especialmente de mi vida. Aquí seguiré escribiendo y compartiendo.