«La consideración positiva incondicional incluye un sentimiento de aceptación de que el paciente exprese sus sentimientos negativos «malos», dolorosos, temibles, defensivos, anormales, en pos de la expresión de sentimientos «buenos», positivos, maduros, de confianza, sociales».
Carl R. Rogers
«La aceptación y el interés incondicionales son una parte crítica de la relación entre el terapeuta y el paciente. Esto no significa que al terapeuta le guste todo del paciente o que toda conducta sea fomentada».
John Gartner
«El cambio es el hermano de la aceptación, pero es el hermano menor».
Andrew Christensen y Neil Jacobson
Aceptación no significa quedarse sentado pasivamente o mostrar una indiferencia serena como la de Buda mientras nuestros pacientes tienen una conducta que es nociva para ellos mismos o los demás.
La aceptación es activa:
– Aceptar a los pacientes como son en el momento presente, combinados con la creencia de que «se les pude ayudar», que, con tiempo, apoyo y guía, el cambio es posible.
– Analizar la historia del paciente puede arrojar luz sobre la fuente y el poder de sus patrones negativos, no para justificar o buscar un culpable, sino para ampliar la perspectiva.
– Tratar de conectarnos con la persona detrás de las actitudes o la conducta negativa, reconocer que sus actos no son la totalidad de lo que ellos son, y que no importan sus actos o actitudes, sun «individualidad» también incluye sus puntos fuertes y sus logros.
En la práctica:
No es fácil aceptar algunas cosas. El terapeuta debe reconocer con toda honestidad cuando los actos del paciente llevan la aceptación a su grado último.
En ocasiones la aceptación tiene que ver con las actitudes hacia el terapeuta: velada hostilidad, diferentes puntos de vista o atracción y modelaje.
Definitivamente la aceptación al paciente lleva a una mayor aceptación del yo por parte del cliente.
Recuerde que la falta de aceptación está en la raíz de muchos problemas emocionales.
Reflexiones para Terapeutas, 53-55
Fuente: Gestalt Terapia