Solo con el titulo de la entrada hago un salto mortal con doble tirabuzón y caigo de pié, como tanto me gusta. Y es que quiero expresaros mi intención, como vengo posteando desde el inicio de este año. Un año de principios a conciencia, o lo que viene a ser un año en el que por delante de muchas cuestiones sin revisión he colocado mis principios y lo he hecho muy convencido de que era y es lo mejor que puedo aportarme. Descubrir esos principios que mas o menos ya se perfilaban y llevarlos a la práctica cotidiana. También quiero describir un viaje que me lleva desde esos principios a mi propia conciencia. Y es que me encanta recrearme en las palabras, significados, sinónimos, antónimos, simbología de sus siginificados. Principios, comienzos, inicios, bases, estructuras. Conciencia, atención, con exactitud, a proposito. Y en este caminar por el desierto interior, encontrando oasis silábicos con millones de matices, calmantes de la sed derivada del periplo; siento haber llegado al lugar de descanso desde donde retomar, tras una pausa y unos tragos que sacien mi necesidad, cual Ciclo de las necesidades gestáltico, MI CAMINO. Algunos de los oasis encontrados por mi últimamente son los del DISCREPAR, dandome cuenta de la necesidad de poner en claro mi postura, evitando el esconderme para hacer lo que me de la gana, cosa tan mía. O el oasis de la COHERENCIA, donde las últimas investigaciones ubican gran parte de la salud humana. Esto que constuimos con el dialogo paciente-terapeuta es de lo que mas orgulloso me voy sintiendo, y se lo debo a mi caminar OASISTICAMENTE. Con palabras nos construimos, construimos nuestro mundo, el imaginario, el de los demás, nos damos y nos quitamos; salud, amor, emociones, comunicación y vida. PURA VIDA. De seres humanos, con cosas de seres humanos. Por mucho que la deshumanización este intentando tomar partido en el juego, la palabra siempre estará ahí para nuestro servicio. Solo quien ha podio andar por el desierto alcanzará a entender la gran soledad a la que hago referencia, y como quiero que se alimente de mis propias creencias, constructos, observaciones y participaciones. Que no son otras que las no creencias, los no constructos, las no observaciones y las no participaciones. Tan importantes para poder dejarme con la paz suficiente para que TODO, tenga lugar. Si quereis formar parte de ese todo, ya sabeis donde estoy. Un saludo