Hace poco he leído esta frase: ¿qué no hago para mi para que tú me pongas tan nervios@?
Léela otra vez. ¿Difícil de entender? ¿O difícil de asumir?
Como muchas veces otra vez volvemos al principio- a mí. ¿Qué me pasa a mí, qué está sucediendo dentro de mi para que tenga esta reacción?
Muchas veces escucho: «porque él/ ella me pone de los nervios!»- ¿Y quién sufre en esta situación? ¿Quién realmente está nervioso?
Quizás vale la pena dejar de juzgar por un momento, parar y preguntar a uno mismo qué está pasando, por qué reaccionamos así.
La responsabilidad de nuestros actos es la clave en el proceso de crecimiento personal…. aunque a veces no nos gusta admitirlo.
Como dice Susan Jeffers: «Asumir la responsabilidad significa no culpar nunca a nadie por lo que uno es, hace, tiene o siente».