Hay empresarios obstinados en valorar los puestos de trabajo, en función del tiempo de presencia de sus trabajadores, manifestando una correlación directa entre calentar la silla y el rendimiento.
Estos empresarios olvidan que lo importante no es calentar la silla, sino conocer cuál es realmente la productividad del personal.
Y es que, es muy fácil medir el tiempo de presencia del personal en la empresa y muy difícil VALORARLO.
Establecer un sistema de dirección por objetivos nos obliga en primer lugar a tener definida una ESTRATEGIA.
Muchos de los aspectos relacionados, como la flexibilidad horaria, el teletrabajo o los permisos acostumbran a ser medidos en términos de presencialidad.
La dirección por objetivos obligará a que la dirección de la empresa dedique tiempo a PENSAR y definir los objetivos e indicadores de gestión que medirán realmente la productividad del personal de la empresa.
“El hombre más lento, que no pierde de vista sus objetivos, va siempre más rápido que el que vaya sin perseguir una meta»
Fuente: La Estrategia Para Triunfar