Sigamos:
Colócate delante de la “S” y piensa cuál es tu síntoma, lo que quieres resolver. Por ejemplo, angustia, timidez, enojo, culpa, estrés, “O” también puede ser un problema de salud como dolor de cabeza, colitis, estreñimiento “O” el síntoma que deseas cambiar. Ahora piensa en el síntoma y en una ocasión específica en que se manifestó. Visualízalo, entra al espacio marcado con “S” y revive completamente esta situación, viendo, escuchando lo que te dice a ti mismo y sintiendo lo que te provoca este síntoma, con una respiración profunda y cerrando los ojos.

Después, te colocas esta vez enfrente de “O” y piensa que si lo anterior es justo lo que no quieres, ahora en este espacio es lo que sí quieres. De esta manera surge tu objetivo. Este objetivo debe estar declarado en tiempo presente, de manera positiva y afirmativa. Evitando usar la palabra NO. Por ejemplo, si el síntoma es la angustia cuya causa son los viajes constantes de trabajo del marido, y si esto es justo lo que no quieres seguir sintiendo, ¿cuál sería su objetivo? “Yo puedo permanecer tranquila cada vez que mi marido sale de viaje”. Este objetivo está en tiempo presente simple, está en positivo y en afirmativo. Uno incorrecto sería “Yo no me angustio cuando mi marido sale de viaje”, ya que estaría hablando de lo que no quiere, y no de lo que quiere. Este se encuentra en negativo.