A estas alturas del año es probable que sin darte cuenta hayas olvidado, que no perdido, algunas las ilusiones manifestadas hace tan solo diez días.
En el mundo empresarial solemos escuchar que el secreto de tener un trabajo satisfactorio consiste en llevar a cabo una actividad que esté de acuerdo con nuestros principales valores. Y cuando se armonizan tus valores y con tu visión de la vida, ocurre algo mágico.
Ayer volvió a ocurrir.
Después de un proceso apasionante de cambio… de creencias, metas y objetivos lo vi reflejado en la cara de mi cliente. La ilusión volvió a surgir de nuevo en toda su plenitud, nunca se había marchado, simplemente estaba oculta aún estando en el mismo lugar, con la misma gente, el mismo equipo de trabajo, el mismo partido y el mismo Ayuntamiento.
Siempre fui espectadora de esa ilusión y de las ganas de seguir hacia delante incluso cuando una meta se convertía en un simple paso y lo que era un objetivo pasaba a convertirse en una piedra en el camino para llegar a conseguir lo que realmente estaba buscando.
Y estas son las respuestas que solo el tiempo aporta y que cada vez que alguien se acerca a un proceso coaching suele pedir como garantía de éxito.
A veces llegan con expresiones como la siguiente “Me gustaría saber en qué va a consistir el proceso y sobre todo cómo voy a lograr mis objetivos. Porque no puedo negar que tengo prisa por conseguirlos dado que mí situación actual no me parece satisfactoria”
Otras “Se que necesito trabajar en determinadas áreas para lograr los objetivos marcados por…” Y llega una lista sin fin de personas que rodean al personaje que no a la persona.
Existe algo que siempre está en cada uno de los casos de éxito… la ilusión, aunque a veces no se manifieste o el entorno no traslade ni un ápice de oportunidad de conseguir nuestros sueños.
Creer que es posible aporta una de las garantías más gratificantes dentro la vida pública o empresarial independientemente de las trabas que surjan en el proceso.
«A veces nos olvidamos de vivir porque estamos sumergidos en ver como ganarnos la vida» decía Margaret Fuller.
Ahora que has comenzado el año, que has marcado tus objetivos puedes valorar si estos están alineados con lo que más te gusta hacer, independientemente de si son los que mejor sabes hacer.
Ayer volvió a ocurrir.
Alguien alcanzó sus metas…sin perder la ILUSION
Magia sorprendente…
A veces no sabes como…sin embargo las cosas pasan
Fuente: Coaching Politico