Prácticamente todo ha sido alguna vez imposible, hasta que alguien lo ha hecho.
Tomemos como ejemplo la historia de Roger Bannister. Roger fue la primera persona en el mundo en recorrer una milla en un tiempo inferior a 4 minutos.
Antes de que él lo hiciese, los 4 minutos era el tiempo imposible, la barrera que ninguna persona había sido capaz de cruzar, una marca fuera del alcance de todo el mundo.
¿Que se obtenía de esto? Cualquier atleta que se dispusiese a correr la distancia de una milla sabía que aunque diese lo mejor de sí mismo, el tiempo en el cual iba a finalizar la prueba iba a ser superior a cuatro minutos.
Y efectivamente así era, de esta manera habían perdido toda posibilidad de rebajar ese tiempo antes incluso de que la carrera comenzase.
Sin embargo Bannister no lo creía así, y él lo hizo, el 6 de enero de 1954, con un tiempo de 3 minutos, 59 segundos y 4 décimas, Roger Bannister se convertía en la primera persona en la historia en parar el cronómetro por debajo de la cifra maldita de los 4 minutos.
Lo curioso no se queda ahí, después de que Bannister lograse su hazaña, en el periodo de un año, 37 atletas más lograron la misma proeza, y entre 1955 y 1956 ya eran 300 los que lo habían conseguido.
¿Qué ocurrió entonces? ¿Surgió una nueva generación de súper atletas en los dos años posteriores a la hazaña de Bannister?
No, simplemente se derrumbó la creencia de que la barrera de los 4 minutos era algo infranqueable, Bannister lo había conseguido, por lo que ya había dejado de ser una mera ilusión, una limitación, había demostrado que era posible.
Todas las personas tenemos creencias, y a pesar de que no seamos conscientes de ello, algunas de ellas nos lastran, nos retienen, y nos limitan enormemente en una gran cantidad de aspectos de nuestra vida, son las llamadas Creencias limitantes.
Mucha gente cree que nunca va a ser feliz en su trabajo, que la vida es dura, que no va a encontrar trabajo, que sus sueños son inalcanzables… y eso precisamente es lo que obtienen, ¿Por qué? Porque en el fondo ya se han resignado a ello y actúan en consecuencia.
¡¡¡Para llegar a tener esa vida que siempre has querido en primer lugar debes de creer que es posible que la tengas!!!
Por último me gustaría dejarte unas preguntas para reflexionar…
¿Cúales son tus creencias limitantes?
¿Has comprobado alguna vez si tienen unos fundamentos suficientemente sólidos como para sostenerse?
¿Qué te supondría el renunciar a ellas?
¿De qué manera te está limitando el tenerlas?
Un buen ejercicio para ello es el realizar una lista con las creencias limitantes que tengas actualmente, y a continuación para cada una de ellas el escribir al menos cuatro argumentos por los que esa creencia realmente es un hecho.
¿Te sientes capaz de hacerlo?