Internet: ¿Pérdida de tiempo o ampliación de la vida y la consciencia?

AVATARES y Vidas alternativas.
Una de las novedades en Internet es la vida virtual. La evolución, tanto tecnológica como en las plataformas de programación, ha hecho posible un tipo de interacción que supera lo que soñaron quienes concibieron la comunicación en red. Internet ya no es sólo mails, información o espacios virtuales sino una «fábrica de mundos alternativos» en los que podemos entrar y desarrollar actividades. El uno de los primeros mundos virtuales se llamó Second Life” permite ensayar una vida en una RV (realidad virtual), con dinero virtual, prestigio, amigos, enemigos, etc. luego otras propuestas aparecieron, como ser: There”, o Hive 7”, cada cual con sus peculiaridades. ”Kaneva” es otra opción, que incluso puede presentar funcionalidad en 3 dimensiones y sumar puntos o comprarlos con dinero… (así estos entornos pueden interactuar con el mundo cotidiano).
Se trata de entornos en los cuales cada uno crea su propio espacio dentro de la web para interactuar con otros dentro de un entorno de posibilidades que van mas allá del hecho de leer lo que alguien escribe y responderle. Podemos crear nuestra «casa», nuestra «oficina», etc. Podemos amoblar y decorar, invitar a amigos y conocidos, interactuar y avanzar socialmente en ese entorno. Ganar prestigio o dinero virtual. Tus amigos podrán ver vídeos como si fuera la TV de tu living o fotos, chatear y conocer un poco más sobre tu vida.
Estas comunidades reproducen características de nuestro mundo posibilitando el hecho de desarrollar una verdadera vida virtual. Para ello nos valemos de una representación de la persona que queremos ser en ese entorno. Esa representación denominada AVATAR es a través de quien vivimos, sentimos y actuamos en ese mundo. Los avatares son creaciones nuestras, por lo tanto, nos permiten adjudicarle atributos que quisiéramos tener o canalizar deseos tanto conscientes como inconscientes que en la vida real se encuentran frustrados. Podemos ser personas ricas, hermosas, cambiar de sexo, de edad, de color, de peso. El Avatar no tiene límites y siempre nos transmite impresiones de su interacción con el mundo virtual que extienden las posibilidades de nuestra conciencia y de nuestras vidas.
En la psicología clásica siempre se ha considerado que la fantasía puede ser una “huida de la realidad”; un refugio donde evitar algo desagradable, Quien se refugiara en un mundo ficticio podría perder el contacto con la realidad y la interacción con otras personas, y se podría sumir en una especie incapacidad de interactuar o incluso en un delirio que lo aislaría del mundo.
La psicología clasica ha patologizado la «huida hacia la fantasía» indicador de problemas o de rechazo de la ralidad, y curiosamente, no suele considerarse como una expansión de la vida y la consciencia. En verdad la fantasía tiene que ver con la capacidad de crear; por lo tanto, estimular la fantasía hace que una persona desarrolle recursos para actuar en escenarios hipotéticos que podrían ser reales o similares a la realidad en algún momento. La fantasía, al no tener límites, puede crear escenarios aterradores o placenteros; sin embargo esto no es malo ni bueno per se; aunque debo destacar que tanto unas como otras tienen su efecto en la vida psíquica y por lo tanto en la salud de las personas. Fantasear todo el tiempo escenas aterradoras tiene un efecto en nuestra fisiología pues el cerebro no diferencia lo imaginario de lo que proviene de la visión del mundo externo.
La fantasía en los niños no es sólo parte del juego, es de hecho un camino para elaborar conflictos, a veces relativos a su dificultad para manejarse en el entorno o a traumas padecidos. El niño crea escenarios ficticios en los que logra hacer lo que, dadas sus limitaciones de edad, no puede hacer en el mundo adulto. También es un lugar en el que ensaya roles que luego, en la vida adulta, podrá ejercer. Así las niñas ensayan ser madres de sus muñecas, o trabajar en algo, etc. Los juegos de los niños los preparan para la interacción con el mundo, así cuando varios niños juegan entre sí, comparten un mundo fantaseado, un mundo que no tiene límites, donde pueden morir y resucitar, ser poderosos, o vivir de otra forma. A veces, al igual que los adultos en la vida real, cada uno juega en su mundo y con sus propias reglas aunque interactúen en un mismo espacio… pero esto es otra cuestión…
Nunca antes se había considerado la posibilidad de que las fantasías de adultos interactuaran con las fantasías de otros adultos, del mismo modo que lo hacen los niños e igual de seriamente. Las fantasías de cada uno, al encontrarse con las fantasías de otros en un mundo virtual que se torna visible de la misma forma para cada uno que lo habite, se potencian mutuamente de acuerdo con la creatividad que aporten al entorno mediante su interacción con el mismo. Los límites los pone la imaginación de cada uno. Pero en la vida virtual vamos aun más lejos: estas “fantasías compartidas” son tratadas como una realidad que nos presenta los mismos desafíos de la vida y otros que nuestra vida no nos presenta (aún).
Desde este punto de vista el AVATAR podría ser una excelente opción para entrenarnos en interacciones que aún no hemos ejercitado. Para desarrollar respuestas a situaciones de ficción sin el peso de cometer un error que no pueda repararse o que tenga un alto costo. El Avatar será como nuestro «piloto de pruebas», quien experimente para nosotros nuevos modos de relación para aquellos comportamientos que no nos animamos a llevar a la práctica en la vida ordinaria. Todo lo que nuestro avatar aprenda lo aprendemos nosotros. Un avatar puede así entrar en universos impensados, donde las leyes que ordenan los vínculos sean otras, donde personas de otras culturas coexistan y existan desde choques culturales o de valores hasta fascinaciones al descubrir mundos diferentes. Así el avatar provee un acopio de experiencias de interacciones con avatares de cualquier lugar el planeta, con otras lógicas de pensamiento y de manejo de conflictos, o de expresión, y así enseñarnos algo que nunca podríamos aprender: como es vivir más de una vida al mismo tiempo. Ser más que yo mismo y como es ser por ejemplo un chico negro de 15 años, o una mujer joven y hermosa.
Los AVATARES ya están causando efectos terapéuticos están empezando a curar la mente de las personas.
Ya tenemos tecnología y recursos para encontremos en condiciones de crear entornos virtuales controlados en los que nuestros avatares nos ayuden a lidiar con nuestras fobias, miedos, situaciones inconclusas, a mejorar las dificultades de relación, las dificultades sociales, a aprender a ejercer el liderazgo, a descubrir potencialidades adormecidas, etc. Podemos recuperarnos mas rápida y mas efectivamente del TEPT o Trastorno por Estrés Post Traumático a través de la recreación de entornos que nos permitan la elaboración y simbolización del trauma. Entrando en contacto con la situación traumatizante y exponiéndonos gradualmente a estímulos hasta que podamos tramitar su simbolización. Estimularemos tempranamente a nuestros niños incentivándoles a desarrollar las actividades sociales, la cooperación, la solidaridad y a lidiar con la violencia de forma no violenta. Para los niños será muy natural habitar esos entornos y las técnicas de diagnóstico de trastornos infantiles podrán basarse en RV, simplemente interactuando con ellos como otro niño, o como un adulto podremso ver sus reacciones.
Los videojuegos de hoy en día, si bien les permiten descargar sus frustraciones con una cuota de agresividad encauzada hacia el juego, como efecto colateral incrementan sus hábitos de violencia. Son infinitas las posibilidades de aplicación en el campo psicológico que este entorno tiene, y sin duda irán llegando a medida que la vida virtual evolucione.
Si este mundo no nos seduce al punto de abandonar el mundo material; si no nos atrapa, si funcionase como una extensión de la vida en la cual aprender a ser mejores, a crecer, y no lo tomamos como “la vida misma”; nos puede ayudar a tener una mejor relación en presencia. Nos ayudaría a vencer limitaciones permitiendo así mejorar el contacto aunque nos arriesguemos a perder las fantasías y la magia de los ropajes virtuales, a ser apenas dos personas (o mas) encontrándose.
Sea como sea, Internet evidencia ser, cada vez más, un mundo sin límites. Si bien entraña peligros, como todos los mundos, merece la pena conocerlo y habitarlo, pues nos puede dar cosas que el mundo concreto no posee, nos puede dar infinitas oportunidades para ensayarnos en diferentes situaciones medios, conocer gente y sobre todo aprender. El aprendizaje en lo individual es evolución en lo social.
Internet es una ventana al universo tanto concreto, como fantástico, tanto racional como emocional o espiritual de los millones de personas que forman parte de ella. Internet es siempre otro. Ese otro al que le cuento algo, o le pregunto algo, ese otro que me escribe sin conocerme; me habla de sus intimidades; abre su corazón… Ese misterio a descifrar que es otro ser humano sea que este frente a mis ojos o a los de mi avatar, es lo que me cautiva, y hay cientos, millones de ellos aguardando en este universo mágico donde, no importa la hora, no importa el día que sea ni donde me encuentre, si tengo una conexión, siempre ALGUIEN ME ESPERA PARA COMPARTIR ALGO NUEVO Y ÚNICO.
15/oct/2012 encontre este video, es en ingles pero esta bueno.
http://natgeotv.com/uk/test-your-brain/videos/overcoming-fears
41c6ceffbb88d10364028598a0ddf23a

Fuente: gestalt-blog

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