JULIA ZWILLINGER BARANCHUK

Te recuerdo, Julia. Hoy, 4 de enero, sería tu cumpleaños. Hoy seguramente harías las fiestas en tu terraza de la calle Bogotá, bailando tango, con Catalina (tu gata) escondiéndose pero siempre presente, y con la tortuga participando de la fiesta. Habría gente de lo más diversa, bailarines, actores, cantantes, escritores, gays, y con todos compartirías el mismo afán fraterno, llegado el momento empezaría la infaltable «guitarreada» y seguramente me pedirías que cante «Zuréa» o la «Balalaica»…

Julia* era Terapeuta Gestáltica y viajera habitual de mundos paralelos. Nada le impedía irse a visitar esos mundos; en pocos segundos hacía un viaje, encontraba amigos, dialogaba con ellos o se comunicaba directamente con el alma de sus pacientes y luego regresaba para quedarse mirándote como si nada! y decirte algo que sólo tu alma sabía!! Si resistías ese primer susto, ser su paciente-amigo podía ser una experiencia fantástica y sin duda tu vida no seguiría siendo la misma!

Ella abrió para mí muchas puertas hacia la magia. Conocía muchísimos «sortilegios» para abrir viejos arcones, para acceder a historias ancestrales, para viajar en la distancia y el tiempo y, fundamentalmente para componer el alma. Navegaba los sueños propios y ajenos con maestría, conocía las claves y reconocía fácilmente los dieciséis puntos cardinales que hay en el mundo de los sueños; ¡siempre sabía como orientarse! Cada uno de sus talleres o podría llamarlos «encuentros chamánicos» era maravilloso, me mostraba los pasadizos del alma humana, enseñando los recodos en los que el alma de alguien se quedaba atorada y así la vida iba marchitándose.

No sé si te echo de menos, porque estás muy presente; creo que cambiaste de mundo y ahora sigues tus guitarreadas con un nuevo grupo de amigos, ¡tenías tantos amigos aquí que seguro los tendrás también en los demás planos! Sé que nos volveremos a ver, no sólo en mis visiones, sino que volveremos a compartir más tiempo cuando llegue mi hora porque seguiré tus instrucciones para guiarme. Hasta entonces te sigo mirando, sigo mirando con amor y reconocimiento tu vida y tus artes, y sé que vos me ves con buenos ojos mientras transito caminos cercanos a los que vos misma recorriste.

Con amor: tu amigo-compinche-discípulo-paciente-colega

Guillermo

* Julia Zwillinger Baranchuk. Publicó «Atención Aquí y ahora» Ed. Abaddon Buenos Aires 1985 y «Monito Pelado» Ediciones de la Flor, Buenos Aires 1989.

Fuente: gestalt-blog

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