Es posible que en tu entorno haya alguna persona que siempre está enfadada, aunque ría sonoramente, de estas que siempre encuentra lo que se hace mal en cualquier sitio adonde váis. Si alguien se equivoca o tiene el más mínimo fallo, lo detecta, lo amplía para que todo el mundo lo vea, y se ríe con ganas. Vamos, que no es muy constructiva su crítica, normalmente. Es como un detector ambulante de «injusticias» de todo tamaño y color.
Sabe la solución a todos los problemas o situaciones actuales que comentéis y, como si llevara la capa y la espada del justiciero, sienta cátedra sobre cómo son las cosas y cómo somos las personas… con lo que uno se siente casi siempre como un tonto a su lado.
Personas con esta actitud suelen hacer buenas migas con otras que suelen tener justo una actitud aparentemente contraria, pero que no lo es, es COMPLEMENTARIA (es decir, se necesitan la una a la otra): optimistas, inocentes, ven el lado bueno de todo, sonríen pero sin amargura, y si rien no es burlándose del error de los demás… ¿Recuerdas a Epi y Blas? Esta última se parecería a Epi, y la primera, a Blas, pero en versión adulto.
¿Qué hacer?
Nada de rechazar a la persona con actitud justiciera. Si es eso lo que imaginabas que iba a contar ahora, pues no, ese no es el camino. Quien quiera que se comporta así, lo hace por una razón, más o menos caducada tal vez, pero respetable al fin y al cabo, por motivos que hablaremos en otro momento.
Sí que podemos rechazar o mejor dicho, no alimentar su actitud. Ser respetuosos con nuestro amigo/a «enfadado-permanente-por-lo-injusto-destemundo», pero no hacer nada que sirva para que siga actuando así en nuestra compañía. Y sobre todo, si su actitud nos duele, nos molesta personalemente, cuidarnos de ella.
Las personas con actitud del sombrero negro, justicieras, también pueden aportar mucho y bueno en otros momentos.
En el próximo post veremos cómo manejarnos con esta actitud personal, y en qué puede aportar «llevar un sombrero negro», de vez en cuando.
NOTA: Puedes preguntar o comentar, para que incluya tu propuesta en el próximo post.
Fuente: Gestalt y Vida