Se aproximó el discípulo al maestro y le preguntó:
– Maestro, ¿hago bien en no tener ideas?
El maestro rió y le dijo:
– ¡Deshecha esa idea!
– Pero si te he dicho que no tengo ideas, ¿qué podría deshechar?
Y el maestro dijo:
– Naturalmente eres libre de seguir con esa idea inútil de la no idea. ¡Allá tú!
Maestro: Si nos descuidamos, llega un momento en que la idea toma el lugar de la realidad y el concepto usurpa el espacio de lo que es. Hay que aprender a utilizar las opiniones e ideas en su justa medida.
Fuente: Cuento Zen del libro Cuentos espirituales de la China de Ramiro A. Calle
Fuente: Gestalt Terapia