Pues sí, gracias al universo, la incertidumbre existe, porque si no… ¿sabes qué pasaría? Que los pequeños, en el mundo de los negocios, no tendríamos una mísera oportunidad. Todo estaría escrito, regulado, seguro… ¿y por quien estaría escrito? Pues por supuesto, por los grandes.
La incertidumbre: palabra denostada, que suele evocarnos, entre otros, los siguientes sinónimos: inseguridad, riesgo, peligro, pereza, miedo, pánico a veces, temor , inmovilidad, bloqueo, innación, parálisis…
La primera cuestión que se plantea con respecto a este tema es: ¿podemos permitirnos el lujo de no aceptar la incertidumbre?
Porque me parece que ha venido para quedarse. De hecho, siempre ha sido una constante de la vida. En el fondo, pese a nuestros anhelos de control, nunca hemos sabido con certeza que iba a pasar. De hecho, siempre ha existido el choque de lo inesperado con la secular búsqueda de seguridad del ser humano.
¿Y en nuestros negocios? Se nos ha educado para la búsqueda de la certidumbre, de un buen empleo, fijo, bien remunerado, y para siempre.
Pero claro, esto tiene un pequeño hándicap: que, sencillamente, no existe, ni existirá. Seguimos pensando falsamente en que trabajar por cuenta ajena es seguro, y por cuenta propia, arriesgado. Cuando es justo al revés.
Aquellos que nos lanzamos a poner en marcha nuestros proyectos profesionales de coaching, formación, terapia, consultoría, etc, etc, agarramos las riendas de nuestros destinos laborales para que queden en nuestras manos y no en las de otros.
Las oportunidades para nosotros siempre están en la incertidumbre. Ahora te voy a contraponer otras palabras que también pueden actuar como sinónimos: oportunidad, paginas sin escribir, creatividad, ideas, innovación, sueños, ilimitado, crecimiento, exploración, aprendizaje, servicio, vanguardia, disfrute, negocio, dinero….
Gracias al universo, existe la incertidumbre y debe ser una prioridad en nosotros como emprendedores, convertir la incertidumbre en nuestra mejor aliada, en nuestra amiga. Porque gracias a ella, vamos a alcanzar nuestros sueños. Los pequeños, tenemos nuestra gran ventaja en la capacidad de adaptación inmediata a los cambios ( y una empresa, cuanto más grande, peor, o mucho peor, para esto. Por eso muchas grandes empresas están muertas, y todavía no lo saben).
En los cursos que imparto, (sobre todo en Vivir del coaching) he podido comprobar a través de muchos de sus participantes, que esta es una de las grandes cuentas pendientes: Percibir la incertidumbre como un regalo, porque solo ahí residen las oportunidades. Así que el objetivo nº1 de nosotros , emprendedores del coaching, debe ser acabar sintiéndonos como peces en el agua en la incertidumbre.
Y esto, ¿Cómo se hace?:
1. Aceptándola. No es algo elegible
2. Percibiendo sus ventajas y no sus inconvenientes
3. Entrando en acción
No hay mucho más. Eso sí, te animo a que te incorpores al equipo de “incertidumbre lovers”. ¿te animas?
Fuente: Somos profesionales del coaching