La oratoria

Centrémonos en definir ¿Qué es la oratoria?, la oratoria es el arte de hablar con elocuencia y también un género literario que se concreta en distintas formas, entre las cuales encontramos las siguientes:
a. El discurso: que es la facultad relacional en la que relacionamos palabras y frases para manifestar lo que se piensa o siente. Se puede decir que el discurso es un razonamiento y la oratoria es el arte de hablar. Por consiguiente se puede decir, el discurso es aquello que razonas en tu mente y compartes con otras personas, y la oratoria es el arte de transmitir ese pensamiento.
b. La disertación: significa razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones ajenas.
c. La conferencia: Es la plática entre dos o más personas para tratar de algún punto o negocio. Disertación en público sobre algún punto doctrinal.
d. El sermón: Amonestación o represión insistente y larga. Discurso o conversación.
¿Qué es orar? Es hablar en público para persuadir y convencer a los oyentes o mover su ánimo.
¿Quién es un Orador? Es una persona que habla en público, pronuncia discursos o imparte conferencias.
¿Quién es un buen Orador?
1º El que informa bien, que significa dar noticia de algo.
2º Argumenta sólidamente, que significa sacar en claro, descubrir, probar, aducir, alegar, poner argumentos, impugnar una opinión ajena. Razonar con razones firmes y verdaderas.
3º Hacer presente las fuentes que utiliza, que significa mostrar el origen de la información dada.
4º Transmitir credibilidad, que significa mostrar verdad para ganar la confianza de la audiencia.
Por el contrario no se puede considerar buen orador el que:
1º. Miente, es decir el que induce a error, fingir, aparentar, etc.
2º Manipula, es decir, el que interviene con medios hábiles y, a veces arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad y la justicia, y al servicio de intereses particulares.
3º Elude a expresar sus puntos de vista verdaderos
Winston Churchill quien fue un estadista, historiador, escritor, militar, orador y primer ministro británico (1874-1965) y desde su juventud escribió, tratados sobre oratoria, llamado “The Scaffolding of Rhetoric (El andamiaje de la retórica)”publicado después de su muerte, aunque fue escrito a los 23 años.
En este texto, Churchill describió cinco elementos que debían utilizarse para preparar un buen discurso, aunque se distinguiría 6, veamos una síntesis:
1. Estilo: Disponer de un vocabulario variado y amplio
2. Ritmo: las palabras deben tener su velocidad, variada y no motona, como si fuera un verso.
3. Argumentos: sustentados a hechos que se basan en una conclusión lógica, es decir todo lo que se dice tiene que tener una buena base y con datos empíricos demostrados.
4. Analogías: significa comparar o relacionar varias razones o conceptos; comparar o relacionar dos o más objetos o experiencias, apreciando y señalando características generales y particulares Consideraba Churchill una de las mejoras herramientas del orador.
5. Extravagancias: Churchill consideraba que los comunicadores necesitan un toque de extravagancia en su vocabulario, ósea ser un poco llamativos en las frases.
6. Crear un vínculo afectivo entre el orador y el auditorio. Sentir de verdad lo que se transmite.
Las características de una oratoria profesional son:
1º La voz humana:
La voz juega un papel fundamental en la oratoria, en la base de la expresión oral, tiene que ser natural y cultivada. Veremos a continuación que aspectos se han de trabajar:
-Tono: Es la altura musical de la voz. Se pueden clasificar en agudas y graves. La escala de registros de altura permiten clasificar las voces en tres categorías: tenor, barítono y bajo. Existen también tipos de voces intermedias. Desde el punto de vista oratoria, la mejor voz es la de barítono.
-Timbre: Es la matiz personal de voz, por lo tanto su tipología es muy variada y compleja, aunque se reconocen voces bien timbradas y agradables, aunque también las hay más blancas, roncas y chillonas.
-Cantidad: Es la duración del sonido, por lo tanto los sonidos pueden ser largos o breves, con una amplia gama.
-Intensidad: es la mayor o menor fuerza con la que se produce la voz. En fonética, se denomina acento.
Las cualidades para una buena voz, debe reunir una serie de requisitos, muchos son innatos pero otros se pueden adquirir a través de la práctica constante.
-Calidad: se refiere a tener una voz de buena gracia y se puede mejorar con práctica.
-Alcance: el orador debe ser capaz de hablar desde cualquier distancia. Si hay carencia de llegar lejos para eso están los micrófonos pero recordar que el alcance de una voz no es lo mismo que la sonoridad o la fuerza, son cosas diferentes; hay voces fuertes que no llegan lejos, mientras que ha débiles que si lo consiguen.
-Claridad: debe ser entendible y esto se consigue articulando perfectamente las palabras.
-Pureza: es decir una voz pura debe estar libre de defectos del aparato vocal o faltas de articulación y fonación. Estos vicios, que deben corregirse o curarse, suelen ser: la gangosidad, el tartamudeo, la nasalización, el jadeo, el bisbiseo, el hablar sibilante y el tartajeo.
-Resistencia: la cualidad de hablar mucho tiempo y sin cansancio es debido a un buen entrenamiento de la voz.
-Flexibilidad: se refiere a la capacidad que debe tener la voz al varia el tono, la intensidad, el alcance, la velocidad, la entonación y las pausas, para darle fisonomía variable y atrayente. Nada es tan contrario a la oratoria como una voz monótona, que no se modifica a lo largo de una disertación. Esto fastidia la atención del público y provoca el desinterés.
2º La respiración
Aunque parece una obviedad a veces no lo es tanto y olvidamos respirar en cuando hablamos en público, por causas como el miedo y la ansiedad.
Los especialistas, comentan que existen dos tipos de respiración; una llamada clavicular y la otra diafragmática o abdominal. La primera es la que realizamos cuando levantamos los hombros e hinchamos la caja torácica para inhalar la mayor cantidad posible de aire, esta respiración es buena para practicar deportes, más no así para la oratoria. En cambio, la segunda, si es apta para la oratoria pues permite inspirar más aire y utilizar el diafragma al momento de hablar.
3º La articulación y la fonación
Un problema bastante frecuente, entre los que se inician en el campo de la oratoria, lo constituye la articulación, es decir, una falta de pronunciación clara y distinta de las palabras y que tiene que ver con la posición de los órganos de la voz para la pronunciación correcta de una vocal o consonante.
La mala pronunciación de consonantes o vocales, o una pronunciación a medias, dan como resultado una pobre expresión oral.
4º La impostación de la voz
Se refiere cuando se tiene la capacidad de hablar con voz segura, emitiendo sonidos sin vacilación, ni temblor. Esto se adquiere con la experiencia en el uso de la palabra.
La importación de voz consiste en apoyarla en la base de la caja torácica, respirando de manera que descienda desde la tráquea, el aire salga con libertad y produzca sonidos con amplitud y en su mejor calidad. Este proceso lo trabajan mucho los músicos y algunos especialistas.
Otras características de la elocuencia:
-La velocidad: dependerá de las circunstancias y la personalidad o emoción del orador. Asimismo, la exposición de ideas abstractas, de estadísticas, de razonamientos difíciles o complicados, deben ser lenta; mientras que las ideas sencillas pueden decirse con mayor rapidez. Respecto a las emociones; las de alegría, gozo, etc., son más rápidas que las de dolor, pena y tristeza. Los discursos solemnes exigen también un ritmo majestuoso, lento, mientras que las arengas militares o polémicas permiten mayor rapidez.
-Pausas y silencios: se utilizan para separar los grupos naturales de ideas de un párrafo, para anticipar palabras, frases o ideas que deseamos destacar y mediar lo que se va a decir a continuación en el último caso, el oyente no deberá notar esta estratagema.
Una vez hecha explicada las cualidades de la oratoria y retorica pasamos a definir el concepto del miedo, que tiene relación directa con el hecho de hablar en público
El miedo o temor es la caracterización de un intenso sentimiento desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural del riesgo o la amenaza y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror.
Enfoques sobre el miedo:
Desde el punto de vista biológico el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido con la intención de que el individuo actué con rapidez y eficacia ante situaciones adversas. Este es el sentido normal y positivo para el individuo.
Por ello la parte insana del miedo, es cuando nos paraliza no hacemos por miedo a ese temor que mucha veces es causado por creencias previas de un futuro amenazante o por minusvaloración del individuo para evitar el dolor del rechazo
Es por ello que a veces hablar en público puede ser temido y hasta claustrofóbico para algunas personas, que se sienten inseguras y temerosas por el ser juzgadas.
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