Hace no muchos años, esta pregunta no habría tenido mucho sentido ya que las mujeres no estaban incorporadas al mundo de los cargos de responsabilidad. Sin embargo, esa época ha terminado y las mujeres ocupan, cada vez más, puestos de responsabilidad dentro de las organizaciones. Algunos datos lo confirman. Por ejemplo, el porcentaje de trabajadoras ocupando cargos de gerencia fue de 24% en Australia, 43% en Canadá, 10% en Francia, 19% en Alemania, 9% en Japón, 59% en Suecia…
Los tópicos sobre liderazgo y género pueden afectar negativamente a los procesos de selección de las empresas. También afectan a evaluaciones sobre el desempeño, promociones, etc. De hecho, todavía hoy, muchas empresas retrogradas siguen pensando que el buen gerente es mayoritariamente de género masculino.
Algunos estudios han estudiados las diferencias entre hombre y mujeres y han determinado que lo que es cierto es que utilizan diferentes estilos de liderazgo. Afirmaban, que las mujeres fomentan más la participación, comparten el poder y la información y tratan de aumentar la valía de sus seguidores. Dirigen a través de la inclusión y se basan en su carisma, destrezas, contactos y habilidades interpersonales para influir en los demás. Las mujeres tienden a usar el liderazgo transformacional, motivando a los demás a transformar sus propios intereses en objetivos organizacionales. Los varones usan más un estilo directivo, de mando y control. Se basan en la autoridad del puesto formal para ejercer influencia. Usan el liderazgo transaccional, recurriendo a las recompensas por un buen trabajo y al castigo por uno malo.
Algunos investigadores han demostrado que los hombres y las mujeres pueden ser igual de eficaces. Sin embargo, las calificaciones que obtienen las mujeres en las evaluaciones de sus compañeros y jefes son mejores que las de los varones. Para explicar esta evidencia existen muchas hipótesis pero ninguna ha sido demostrada empíricamente.
Aunque las mujeres parecen obtener calificaciones más altas en las habilidades de liderazgo necesarias para lograr el éxito en el ambiente global y dinámico de hoy, no debemos caer en las misma trampa que los primeros investigadores, que intentaron encontrar el “mejor estilo de liderazgo” para todas las soluciones. Sabemos que no existe el mejor estilo para todas las situaciones. En vez de eso, el estilo de liderazgo eficaz depende de la situación. En conclusión, aunque los hombres y las mujeres difieran en sus estilos de liderazgo, no debemos asumir que uno es siempre preferible sobre el otro.
Fuente: induLIDERAZGO