Como bien apuntaba Leonardo Wolk en su libro «El arte de soplar brasas», la tridimensionalidad del lenguaje es la base de nuestra esencia.
Como sabéis gusto de reglas nemotécnicas que me permiten llevar los aprendizajes desde el plano creativo al cotidiano de un modo cómodo para poder ser recordado son facilidad.
– La primera característica de una persona feliz sería su Simpatía, o quizá sus sinónimos si os gustan más: que sea cortés, agradable, amable, educada, que siempre goza de buen humor, persona que disfruta relacionándose con los demás; cualquier connotación positiva que encontréis, a mi personalmente me ha gustado y he necesitado para la regla la que comienza con la ese.
– La segunda cualidad sería que sea Servicial, persona que se ocupa de las inquietudes de los demás, sólo por el simple hecho de dar sin esperar nada a cambio, en cierto modo empatía, sino que disfruta haciéndolo.
– La tercera es que sea Saludable, que cuide su salud, guste de la luz solar, pratique ejercicio y se alimente equilibrada y adecuadamente para contar con la energía suficiente para afrontar su trabajo intelectual y físico; no es necesario ser un obseso del gimnasio si de la premisa «mens sana in corpore sano».
– La cuarta quizá la más importante y tan dificil de encontrar en muchos de nosotros, que sea una persona Sencilla, quiere decir que maneje sus relaciones personales con humildad, que no déje de reconocer sus logros y que sea capaz de tener ganas de aprender influyendo en otras personas para generarles ese deseo o curiosidad. Los soberbios y prepotentes así como los egocéntricos mal encaminados van a la felicidad.
– La quinta, que sea Serena y muestre su serenidad, para llegar a este estadio es preciso que controle las respuestas que generan sus emociones y estados de ánimo frente a cualquier tipo de situación, que sólo ella podrá cambiar cuando lo desee, es como ya comenté una opción o decisión propia. Toda persona serena es firme con grandes dósis de paciencia y tacto. Son serenas todas aquellas personas que son fieles a lo que piensan, y en consecuencia dícen y actúan.
– La sexta, que sea persona Sincera, con ello quiero decir abierta a expresar sus puntos de vista, empleando su verdad de modo asertivo y respetuoso, con firmeza y franqueza, siempre con consideración hacia los demás, comprendiendo los puntos de vista de los otros.
– La séptima y última pero no por eso menos importante, es que sea Sensata, se díce de toda persona prudente y discreta, con buen criterio o juicio para tomar decisiones de acuerdo a las circunstancias, posibilidades y medios de solución que tiene a su disposición.
no acontecen
de la manera que deseas;
es porque van a acontecer
mejor de lo que piensas.
Fuente: Cruz Coaching