Durante mi experiencia profesional como coach me he dado cuenta que confiar en uno mismo se trasluce en coherencia y serenidad, pilar de nuestra felicidad, dado que conforme te sientes te muestras a los demás y en consecuencia el cómo los demás te ven y traten revierte siempre a tí, es bidireccional. El primer paso está siempre en nuestra mano, ¿Confías en tí? si no es así es momento de de ponerle remedio.
En muchas etapas de nuestra vida nos encontramos faltos de confianza en nosotros y quizá lo vamos dejando hasta que la situación se hace absolutamente insostenible, provocando situaciones de infelicidad e incomprensión enquistadas en el tiempo.
No me gustaría establecer un listado tasado de los pequeños indicios que llevan a confiar más en un@ mism@, ya que el listado sería infinito y específico para cada uno de vosotr@s, lo mejor es que lo leáis y toméis aquello que os pueda resultar de utilidad para añadir o dar pie a otros puntos que os séan aplicables especialmente a vosotros.
– El tomar una
aptitud y sobretodo actitud positiva ante la vida para ser feliz y no sólo me refiero a levantarse y sonreir por el simple hecho de estar vivo, sino que adoptar a partir de hoy una actitud abierta, tolerante y flexible hacia los demás ayudará a que te encuentres más seguro y confiado.
Pregúntate a menudo y ¿porqué no? cambiará mucho tu actuar en todo tipo de situaciones. Cuando no sepas qué hacer en una determinada situación, pregúntate lo opuesto a tu inercia de respuesta.
– Actúa y no te detengas demasiado tiempo en decidir, decide y actúa sin importarte las consecuencias, ya que el tiempo perdido en la toma de la decisión es mucho más valioso a largo plazo que la decisión en sí.
Muchas veces nos detenemos meses incluso años pensando que idioma estudiar el próximo curso cuando lo interesante es comenzar algo nuevo da igual si no te gusta o no eres habilidoso en ello, tiempo tendrás para dejarlo o comenzar algo que te seduzca más, cuanto antes comiences antes lo sabrás y antes podrás maniobrar tu barco.
– Procura no tomar los comentarios de los demás personalmente, aunque así lo hayan mostrado, quizá quisieron cuestionar tu comportamiento no tu esencia. Relativiza los comentarios de los demás, no seas susceptible, tiquismiquis o puntilloso, seguramente en muchas ocasiones tu has comunicado mal una opinión, críticado un comportamiento o una argumentación de modo incorrecto, así que disculpa la falta de pericia en la comunicación de otros, nadie es perfecto, ni tu lo eres, ni los demás lo son.
Ganarás más a la larga si lo disculpas que si lo cuestionas. Procura hacer lo mejor en función de las variables que tienes a tu disposición en ese preciso instante, y no enjuiciar o juzgar a las personas a priori si no es necesario, y si tuvieras que hacerlo, hazlo a la situación en concreto ocasionada por la persona.
– Ponte metas que puedas lograr, realistas, y evalúa los éxitos y logros que has conseguido en tu vida hasta ahora. Seguramente prestas poca atención a todos tus éxitos si te focalizas en aquello que no conseguíste. Céntrate en todos tus logro y capacidades que has desarrollado a lo largo de tu experiencia profesional.
Siéntete orgulloso de todo tu caminar hasta hoy, y si algo no te gusta de tí, procura tomar conciencia de ello y ponte hoy mismo sin demora manos a la obra para mejorarlo, solicita ayuda de tus amigos, estarán encantados de ayudarte, solo no puedes con amigos si. Los demás tienen una visión más objetiva de nosotros.
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Aprende a quererte, verte y valorarte, si tu no lo haces nadie lo hará por tí, todos tenemos muchas valías y no reparamos en ellas, hemos aprendido a focalizarnos en lo negativo, dedica unos minutos de tiempo al día para anotar tus virtudes, y si no se te ocurre alguna, solicita ayuda de tus amigos o familiares cercanos. Si no te salen, anota tus defectos y positivízalos, así encontrarás tus virtudes que sin lugar a duda tienes.
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Rodéate de gente positiva y que te infunda buena energía, que sea un buen ejemplo a seguir, no sólo de entre tus familiares y amigos sino en cualquier espacio. Si acudes a un concierto, coloquio, fiesta acércate a las personas que sonrían, se diviertan, a aquellos que pase lo que pase seguirán adelante; recuerda que se contagia y
pasado un tiempo solo percibirás a tu alrededor a gente interesante y positiva con la que crecer, personas felices.
– Confia en tus opiniones y en tus sentimientos, no tiene nada de malo mostrarlos y por supuesto se consecuente con ellos, no te preocupes o focalices tu estima en los que los demás opinan de ti por opinar o ser de un cierto modo, no hay verdades absolutas, es simplemente una opinión tuya en este momento. Cada uno es como es y tiene sus opiniones que podrá cambiar si llegado el caso le convencen más otras opciones.
– Acepta tus puntos fuertes y débiles, asumiéndolos, tienes mucho ganado si lo haces, la mayoría de las veces no estamos contentos con nosotros mismos dado que no aceptamos nuestros puntos oscuros, y es más los negamos, cuando lo sencillo es aceptarnos tal como somos para ser nuestros mejores amigos, y gozar de serenidad, recuerda que tu mejor amigo y aliado eres tu.
No te boicotees, nunca lo harías con un amigo. Al contrarío le escucharías con esmero, hazlo contigo, escucha tu diálogo interno y a tu cuerpo que suele ser el mejor consejero.
– Siente que eres capaz, al menos de tanto como cualquiera de los demás, de enfrentarte a los retos de la existencia, y de que no vas a ser rechazado por los otros, y si lo fueras no pasaría nada, existen muchas personas en el universo que apreciarían tu amistad y como eres, incluso con todos tus defectos.
Nadie es perfecto, y en consecuencia no todos pueden ser nuestros amigos, ni podemos gustar a todos, habrá personas con las que tengas más afinidad que con otras, si pretendes complacer a todo el mundo por miedo al que dirán o por el simple hecho de agradar, o quizá por tu espíritu perfeccionista no lo conseguirás y además no serás tu mismo.
– Si fueras una de esas personas que no han sido valoradas desde pequeñas, si no has sentido el aplauso o el abrazo de sus mentores, no has sentido que eras algo valioso para quienes en la infancia te rodeaban, no has sido reconocido en tus aciertos, entonces, padecerás de falta de confianza en ti en edad adulta, y bueno será que al menos seas consciente de ello para ponerle remedio cuanto antes mejor.
Si no eres consciente de dónde viene el foco te será más dificil ponerle remedio. Aunque no lo hayas recibido en tu infancia
siempre es buen momento para comenzar a dar y recibir sin esperar a cambio, recuerda que para recibir cuando corresponda, no hay mejor modo que ocuparse antes de dar desinteresadamente.
– A colación del punto anterior
comprender como ha sido tu pasado, como te han tratado las circunstancias y sobre todo las personas que te han rodeado, establecer una secuencia vital personalizada, esto te dará algunas pistas de como actuar en tu caso concreto, y ayudará a darte cuenta que es imprescindible cambiar de rumbo, y actuar para ganar autoconfianza y mejorar tu vida.
También te ayudará a comprender que ha sido tu entorno y no tú quién ha fallado o establecido el escenario en el que te has movido. Obraste como hubiera obrado cualquier otro en tus circunstancias. Si tienes la voluntad tienes la fuerza para ser el protagonista de tu vida a partir de hoy.
– Comenzar a cambiar hábitos metódicos siempre es beneficioso, quizá su efecto tarde en notarse, algun hobby o actividad que sea de tu agrado, y en la que puedas realizar una labor mantenida, hasta que puedas destacar en ella, o no destacar necesariamente aunque si dedicarle lo mejor de tí, cambia tus rutinas diarias, innova cada día en tu aburrida vida, redundará en tu autoestima.
Vale cualquier
actividad que realmente conecte contigo de modo creativo, eso que siempre has deseado hacer y no lo has intentado todavía, una actividad deportiva, artística, altruista, cultural, manual, social, etc. Esto te aportará una mayor sensación de valor personal, una tarjeta de presentación en tus relaciones sociales, y redundará en cómo te valoras como persona integrada en la sociedad actual.
– Procura mostrar la imagen a los demás con la que estés a gusto de tí. Tanto a nivel físico, emocional, como intelectual. No pretendas mostrar ser álguien que no eres, porque se verá a simple vista, se quién deseas ser y quien eres en realidad.
Aunque tal vez te sorprenda, lo más útil para ganar seguridad en uno mismo, es presentarse ante los demás tal y como se es, sin ocultar los defectos, las manías, los miedos, todos los tenemos, te haces más humano y vulnerable mostrándote tal cual eres.
Cuando a pesar de ello vemos que muchas de las personas con las que tratamos, no nos rechazan, no rehuyen nuestra compañía, e incluso que lo que creíamos que eran defectos rarísimos no son más que problemas bastante frecuentes en todos, lo que sentimos es una sensación de alivio, mayor conformidad con nuestra forma de ser, y en definitiva mayor autoconfianza.
– Prémiate cuando consigas logros en tu evolución, incluso dándote permiso para hacerlo cuando haya retrocesos en el proceso, eres humano no infalible. Toma conciencia del más mínimo avance, ya que reconocer todos tus logros diarios en tu crecimiento te llevará un largo proceso.
Realiza al menos el doble de tareas que te hagan sentir bien diariamente que las que no. Otro día trataré el tema de las tareas que te hagan sentir bien. Muchas de nuestras tareas cotidianas pueden hacernos sentir bien si reformulamos el fin por el cual las realizamos.
…
Si necesitas el reconocimiento permanente de los demás,
si no eres capaz de hacer nada por ti mismo sin consultar,
si tienes miedo a equivocarte en cada decisión que tomas,
si no escuchas la voz de tu corazón, que nunca se equivoca,
tu autoestima está muy baja y no crees en ti.
Decide, acierta o aprende, no te detengas, y actúa, que más da
si tu decisión no es la más adecuada en ese preciso instante,
lo importante es que actuando con claridad de conciencia
conseguirás serenidad que es lo que merece la pena.
…
Un abrazo. Mari Cruz