Comenzó hablando de la gran ventaja evolutiva que ostentan las empresas y personas que se reinventan. Hizo hincapié en los constantes cambios a los que nos vemos sometidos en nuestros días, y que hace tan sólo 50 años no era tan absolutamente trepidante el ritmo al que nos veíamos sometidos; y en consecuencia a medida que se acelera el cambio se ha de acelerar el ritmo de adaptación a esas circunstancias del entorno. Nos puso como ejemplo empresas innovadoras en la gestión y que no sólo habría que focalizarse en los organigramas planos sino que fué mucho más allá con su ejemplo hablando de liderazgo natural, en el que todos los miembros de la organización tienen compromiso e implicación directa en los proyectos, que es una organización disciplinada aunque nadie puede transmitir una orden, que el liderazgo se gana no viene unido a la posición de poder, y que la piedra angular viene dada por dedicar el 95% del tiempo al proyecto y el 5% restante a sus intereses personales que sirvan para innovar y crear para la organización.
Fuente: Cruz Coaching