Ver paja en ojo ajeno y no ver viga en el propio

La Gestalt habla de dos mecanismos principales, como modos de defensa, que hemos adquirido y que nos bloquean y no nos permiten evolucionar como personas. Están relaciodas con la frase: «Ver paja en ojo ajeno y no ver la viga en el propio»

El primero es la proyección. Es el “no darse cuenta” de…De esta manera, proyectamos en el otro lo que no somos capaces de reconocer como nuestro, no somos capaces de aceptar en nosotros mismos, y lo transferimos a los demás. Hacemos responsable al otro o al mundo de algo que es nuestro.
Pe: “Los hombres son machistas”, dice Ana; de esta manera ella se enajena de ese sentimiento y proyecta su machismo en el hombre y no se da cuenta cómo ella misma se comporta con ellos, jugando al juego: “Tú eres machista así que yo voy a serlo contigo”, siendo ella machista con ellos.
Su frase característica es “Por tú culpa”.

El segundo mecanismo es la introyección. Nos hace ingerir, apropiarnos o adquirir ideas, información que nos llega del exterior y de la que nos apropiamos sin que realmente la hagamos nuestra. Como decía Perls, información que tragamos sin masticar.
La influencia que recibimos del exterior nos llega del ambiente en el que hemos crecido, principalmente de la familia, también de la escuela, los amigos, etc. Esta información llega sin que haya sido seleccionada o elegida según las necesidades personales propias: las órdenes, los deberías, las normas morales. Al ser adquiridas como algo propio y no serlo, nos impiden el flujo de la energía. Pe, mensajes del tipo «las mujeres son el sexo débil y los hombres es sexo fuerte», “no deberías llorar, los hombres no lloran”. Estas frases nos autolimitan.

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Estos dos mecanismos están muy relacionados: aquello que introyectamos, aquello que adquirimos del ambiente sin hacerlo nuestro, a su vez lo proyectamos, lo expulsamos y lo enviamos al ambiente, al otro, sin llegar a reconocerlo en nosotros mismos. Es como si viviésemos sintiendo que son los demás los que nos hacen tal o cual cosa, o son de tal o cual manera, o hacen o dejan de hacer, cuando en realidad somos nosotros mismos los que nos auto-limitamos, nos etiquetamos, o disponemos de una otra manera; en definitiva, los responsables de nuestras vidas.

El trabajo consiste en darmos cuenta qué hacemos con estas situaciones, cómo las vivimos; cómo te manejas con ello en el día a día.

Fuente: Gestalt-Be

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