Por: Pilar Alberdi
Para quienes el concepto de las palabras «vientre de alquiler» les suene raro, les comento que cuando una palabra niega por definición lo que intenta explicar, estamos ante lo que se ha dado en definir como un «eufemismo». Les pongo un par de ejemplos sencillos: se llama «internos» a los presos; «correccionales» a las prisiones; «hacer el amor» a copular;« rellenita» a gorda; «maduro» a viejo. En el período nazi, se llamó «campos de trabajo» a los «campos de exterminio», «instalación de baños» a las «cámaras de gas», «solución final» a la muerte programada de personas. La lista sería interminable, y si hacemos una búsqueda nos asombraría lo que encontraríamos.
De ahí que cuando se habla de «planificación familiar» o de «paternidad responsable» en las propagandas de las campañas de esterilización se evite el concepto de «control de la natalidad».
Por eso se llama «vientre de alquiler» a la mujer a la que se le paga por tener un hijo con o sin el aporte de sus óvulos. Como ven, no se habla de mujer, ni de madre, ni siquiera de hembra reproductora. Ni siquiera de «vientre reproductor» sino de «vientre de alquiler» con lo que se evita, incluso, citar el tema de la reproducción. Sí he visto utilizar el término «madre subrogada». Término que los ciudadanos conocemos por aquello de que cuando compramos una vivienda que ya tiene una hipoteca, podemos subrogarla a nuestro favor, haciéndonos cargo del pago porque las condiciones en que fue contratada convienen a nuestro interés. Pero aún así, si lo pensamos lo único que dice el término «madre subrogada» es que una mujer toma una obligación que pertenece a otra. O así lo entiendo.
Únicamente en los artículos críticos,se habla de «madres de remplazo» o de «madres sustitutas». Alguien que ofrece su «vientre en alquiler» es una mujer que cobra una cantidad de dinero por gestar y parir un hijo de personas que están en mejores condiciones económicas que ella.Evidentemente, no hay «vientres en alquiler» de mujeres ricas para mujeres pobres.
Parece que California es en Estados Unidos de Norteamérica, el paraíso del «alquiler de vientres», pero dado sus altos costes (120.000 euros o más), hace tiempo ya, que países como India y Ucrania se han sumado al negocio. En España, de momento, está prohibido.
He llegado a leer que la mayoría de los «vientres de alquiler» en USA son mujeres «no white» (no blancas), y que lo que cobran supone el equivalente a varios años de trabajo, que les sirve para solucionar su vida y la de su familia. Pero, en realidad, sólo cobran el 20% del precio total.
La lista de famosos y ricos que han hecho uso de este tipo de «alquiler» lleva nombres como Sharon Stone, Sarah Jessica Parker, Elton John, Michel Jackson, Ricky Martin, Cristiano Ronaldo, Tita Cervera, Nicole Kidman, Miguel Bose,
Entre las preguntas que me ha provocado el tema, al margen de lo que se dirá o se ocultará después a estos hijos sobre las circunstancias que hubo en su nacimiento, pues puede haber una mujer que ponga su cuerpo para la reproducción, otra que aporte sus óvulos, el esperma del hombre de la pareja que desea hijos, o incluso un esperma de donación, en fin, las variaciones son muchas, por eso dejo el tema para otra ocasión, pero la pregunta que me formulo es la siguiente: todas las actrices que pagan un «vientre de alquiler» son estériles o simplemente si el bebé lo tiene otra mujer, ¿el cuerpo no se les estropea, es más cómodo, no arriesgan su vida, y pueden seguir trabajando? ¿Se convertirá esto en una práctica habitual para las mujeres que pueden pagarlo? ¿Esta práctica se extenderá a otros sectores de la población con menos recursos?
Pero mientras esto sucede en una punta del extraño eje de la procreación, en el otro avanzan, las campañas de esterilización en los países latinoamericanos y asiáticos, generalmente a través de agencias norteamericanas, con fondos económicos de la OMS (Organización mundial de la salud) y el acuerdo de los gobiernos involucrados. ¿Sabían ustedes que en Brasil, más del 40% de las mujeres en edad fértil están esterilizadas? ¿Y que en algunos países, las empresas piden a las mujeres antes de contratarlas certificados de esterilización y/o de embarazo, especialmente cuando estas mujeres cuentan con un mayor nivel educativo? Les dejo al pie de este artículo un par de enlaces que hablan del tema.
En Perú, a cambio de la esterilización, se les ofrecía a las personas más desfavorecidas, entre ellas a los indígenas, sacos de arroz o de otro tipo de comida; y en la India, artefactos eléctricos. Y en estos sitios y en otros, ha imperado la coacción. Y esto, sin hablar de las terribles condiciones del control de nacimientos en China, en donde las parejas tenían que acudir a las autoridades a pedir un permiso para tener un hijo, y las que quedasen esperando un hijo sin permiso eran obligadas a abortar. Y sin citar aquí las campañas de esterilización obligatoria e incluso de eutanasia (nazismo) del siglo XX que afectaron a cientos de miles de individuos (epilépticos, albinos, ciegos, sordos, deformes físicamente, bipolares,homosexuales, etc) en USA y en Europa.
Pero volvamos al tema de las esterilizaciones de bajo coste o gratuitas en Latinoamérica y Asia, aunque se pudiera decir que nadie fue coaccionado, que no es el caso, la pobreza, en que vive gran parte de la población afectada por estas campañas ya es la primera violación de derechos y violencia extrema. ¿Alguien que tiene una buena posición económica aceptaría esterilizarse o alquilar su vientre, poniendo en ambos casos, su vida en peligro ¿Querría vender un riñon o un pulmón como hemos visto alguna vez? Al parecer el tráfico de órganos existe; la clonación está ahí;el hombre ciborg también… Pero centrándonos en el tema: ¿quién permite a las empresas pedir certificados de esterilización? Si seguimos por este camino, la pregunta no es ya, qué va a ser del futuro de la humanidad, sino ¿qué va a ser del futuro de la mujer? ¿Habrá una legión de paridoras frente a otras que no lo harán jamás? Y cuando llegue esa máquina que lo haga sin necesidad de mujeres…
A tres de cada diez mujeres les exigen prueba de embarazo como requisito laboral. (Colombia)
Contratan sólo mujeres estériles (Chile)
Fuente: PSICOLOGÍA.